Lejos, como un horizonte, pero cerca,
Lejos, como la utopía,
La distancia es no verte ni tocarte
Ni bañarme en tu sonrisa,
La distancia es la cama vacía
Y el frío de la ausencia de tu cuerpo
Junto al mío
Te extraño en los rincones y te busco,
Me despierto sin vos y me duele
No poder extender mi mano
Para tocar tu cuerpo
Y su tibieza y su suavidad,
Te extraño en tus aromas,
En tus silencios, en tu risa.
Necesitarte es saberme por mitades
Necesitarte es esperar
Necesitarte es la paciencia de dejar
Que el tiempo cumpla su tarea
Saber que en esta vuelta de esquina
De la vida te encontré
Después de años, después de tanto.
Cerca, es la alegría y la paz,
Es no poder dejar de mirarte
Y disfrutar de tu presencia,
Cerca es la sonrisa,
Cerca es la luz de tus ojos,
Cerca estoy entero por vos y de vos.
Cuando cae la noche y la cama se hace ingente
Cuando la noche me recuerda
Que siempre estamos solos
Y arrojados al mundo
Cuando cae la noche y no estás
Entonces es lejos, como una quimera,
Como el presente fugaz que nunca es.
Llegará una noche, mas temprano que tarde,
Sin lejanías, sin ausencia, sin nostalgias
Y entonces, prenderemos fuego a las estrellas
Y andaremos como duendes por las luces
Que irradiarán nuestros cuerpos hechos uno…
Esa noche, ese día, será todos los tiempos
Que merecemos vivir y que nos hemos ganado
De estar lejos sin saberlo,
De estar lejos sabiendo.
Esa noche, mujer, mitad que somos,
Viene llegando.
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